lunes, 2 de abril de 2012

"Siempre nos quedará París...": Primer Itinerario de lectura


“Siempre nos quedará París” dice Humphrey Bogart a Ingrid Bergman al final de Casablanca. 

Y la película de Woody Allen
 Medianoche en París saca partido de esa convicción. Todo el ambiente mágico, bohemio y efervescente de la París de los años 20 (con su condesanción única de escritores, pintores y críticos, como Hemingway, Fitzgerald, Picasso y Dalí) aparece en este film que propone un dosificado viaje en el tiempo: su protagonista puede, como Cenicienta, subirse a un auto antiguo una vez que sonaron las 12 campanadas y visitar la misma ciudad que recorrió de día, pero 90 años atrás. Una época que para el aspirante a escritor que protagoniza la historia representa la edad de oro de las artes. 
Lo gracioso, a medida que avanza la trama, es que para quienes viven los 20 la edad de oro es 40 años atrás, cuando pintaban Toulouse-Lautrec, Gauguin y Degas. Quienes, llegado su turno y siguiendo la lógica, proponen el Renacimiento como verdadera época gloriosa. Así, la añoranza por un pasado mejor y más brillante se muestra como parte de la condición humana. 
Sin embargo, la fantasía tiene su encanto. Imaginar que uno puede viajar al momento histórico que quiera, conocer los personajes que más admire, vivir en directo los sucesos que cambiaron el curso de las cosas... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario